EL PRIMER PASO PARA ELIMINAR EL PLÁSTICO EN EL EMPAQUE DE TUS FOTOS.

La idea de este post es compartirles mi experiencia en lo que me parece que es el obstáculo más grande que tenemos como fotógrafos al decidir si usamos productos plásticos al empacar nuestras fotos enmarcadas o sin enmarcar: EL MIEDO A QUE SE DAÑEN.

Este miedo es lo que hace que derrochemos plástico de burbuja, icopor, bolsas plásticas, vinipel, cinta pegante ancha, etc. Estos materiales contaminan nuestros océanos, acaban con la fauna, incluso los consumimos en nuestros alimentos y además contribuyen al cambio climático. Todo esto por puro y físico miedo.

productos empacados en plástico de un solo uso.

[Mis empaques cuando empecé Crush Of Light y todavía no tenía conciencia sobre el plástico]


Soy consciente que la industria de la fotografía no es precisamente la mas sostenible, sin hablar que existir en un mundo sin plástico en el momento presente es imposible. Podemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para evitarlo (¡y deberíamos!), pero siempre habrá algún producto en el mercado que necesitamos y que está empacado en plástico, si vamos al médico y nos sacan sangre la jeringa será desechada inmediatamente junto con su empaque de plástico, y así sucesivamente la vida está llena de ejemplos donde el plástico está presente y no podemos evitar participar en su uso. Ese hecho, sin embargo, no es excusa para no tratar con compromiso de evitarlo.

No sé ustedes amig@s fotógraf@s, pero a mí el plástico me empezó a rechinar hace muchos años. La idea de empacar las fotos que hago con tanto cariño en una ordinaria bolsa de plástico no es una posibilidad. Fotos que muestran la naturaleza, que hablan del amor por este Planeta, por Colombia, fotos que plantan árboles para aportar una pizca a la reforestación de nuestra selva, nuestro territorio y nuestra Madre, esas fotos no pueden caer en la comodidad y la poca creatividad de ser envueltas en esos materiales que invaden ciudades y contaminan el agua de nuestros mares y ríos. En Colombia se consumen 1,4 millones de toneladas de plástico al año, el 54% de esos plásticos son para empaques y envases. Cada uno de nosotros contribuye a ese escandaloso porcentaje, como fotógrafos tenemos una gran responsabilidad, la primera es dejar el miedo que hace que forremos todo lo que hacemos en este material del horror. Si hay alternativas al plástico, sin duda las debemos usar, y sí que las hay. Las opciones siempre han estado ahí y son muy obvias: cartón y papel.

imagen de unos cuadros empacados en papel blanco con un sello que invita al consumidor a cuidar su compra

[Mis empaques actuales, cartón y papel con un sello que invita al consumidor a cuidar de su compra.]


Lo primero es dejar el miedo. Eso fue lo que decidí hacer hace varios años para empezar en este camino imperfecto de cero plástico que se ha ido perfeccionando con los años. Al principio de Crush Of Light yo usaba plástico para empacar todo, no tenía esa conciencia medio ambiental. Cuando esa conciencia llegó, llegaron mil preguntas: ¿Cómo hago para participar en los pop-ups y ferias sin exhibir la foto en una bolsa de plástico transparente que la protege y deja ver lo que es? ¿Cómo exhibo las fotos sin marco en tiendas? ¿Cómo las van a exhibir sin que se dañen? ¿Cómo mando fotos enmarcadas por correo? ¿Cómo protejo el vidrio para que no se rompa? ¿Cómo protejo del agua las fotos sin marco? Todas preguntas válidas que nacen del miedo a que se dañen unos productos que tienen un costo muy alto de producción.

 

Imagen de una exhibición de fotos empacada en plásticos de un solo uso.

[Así solía exhibir en pop-up stores, cada foto en una bolsa de plástico con el fin de que "protegiera" al mismo tiempo que se vea la foto.]


El problema es que esos empaques tiene un costo más alto a largo plazo, el costo de un Planeta cubierto en basura tóxica, y esa única razón me hizo perder el miedo y arriesgarme a reemplazar el plástico por cartón y papel. No estoy hablando de haber cambiado una bolsa de plástico por una bolsa de kraft, eso es sencillo y obvio. Estoy hablando de empacar fotos enmarcadas de tamaños grandes y enviarlas por correo postal. Estoy hablando exhibiciones en ferias de fotos completamente descubiertas impresas en papel de algodón delicado, donde transitan cientos de personas al día que quieren tocar todo.

Estoy hablando también de hacer una invitación al consumidor a cuidar de lo que compra y no dejar que toda la responsabilidad caiga en el empaque del que vende. Cuidar por parte y parte es igual de importante. Es una práctica que invita a que aquello que consumimos realmente le agregue valor a nuestras vidas, y al lugar donde vivimos nuestras vidas: La Tierra.

Así que, con el natural miedo a que algo se dañara, me tomé la tarea de explorar si ese miedo estaba bien fundado, y me encontré con una grata sorpresa: NUNCA NADA SE DAÑÓ. Desde comienzos del 2019 estoy esforzándome por eliminar el plástico de Crush Of Light (y de mi vida) y nunca se ha roto un vidrio, nunca se ha mojado un print y nunca me han puesto la mano sucia o con grasa encima de una foto en una feria. Así que perdí el miedo y ahora puedo continuar usando papel y cartón con toda confianza. Espero que ustedes también lo intenten y adopten esta práctica con sus fotos porque el Planeta lo necesita urgentemente.

Imagen de la fotógrafa Diana Navas participando en una feria de artistas Canadienses en Vancouver.

[Mi hermano y yo en Fall For Local, una feria de artesanos y artistas que se realiza en Vancouver, Canadá. Para esta feria decidimos que todas las fotos estarían al descubierto, salieron intactas de la feria ;) ]

Imagen de Andres Navas participando con su hermana Diana en una feria de artistas en Vancouver.

El cómo empaco es realmente intuitivo y lo voy a dejar para otro post para no extenderme tanto. Claro, hay que usar más papel y más cartón, y cinta de Kraft que se activa con agua, pero no es necesario usar mucho más que eso.

A los marqueteros e impresores nunca les recibo empacado en plástico, ellos me conocen, así que me empacan en cartón y papel, si acaso es necesario empacar. A veces no es necesario usar nada porque yo llevo carpetas o tubos para las fotos impresas, y mantas para proteger los marcos en el carro.

Según Greenpeace, cada colombiano desecha 24 kilos de plástico anualmente. Somos creativos antes que fotógrafos, es importante que pongamos nuestra creatividad al servicio de reducir la proliferación de esta peste en la que se ha convertido el plástico. Espero que mi experiencia les sirva para perder el miedo a que se dañen sus fotos. Realmente es el primer paso para dejar de usarlo, pronto les hago otro post con ideas y trucos para empacar sin plástico, por ahora les dejo este tablero de Pinterest con ideas que estoy implementando ZERO WASTE PACKAGING.

Imagen de una foto extendida con un tubo de cartón, empaques sostenibles.

[En estos tubos de cartón con tapa de aluminio se hacen las entregas de las fotos medianas y grandes. La foto va envuelta en papel siliconado y el tubo va envuelto en papel kraft].

imagen de unas fotos exhibidas sin protección sobre una mesa.

[El lanzamiento de Crush Of Light en el showroom de Laura Laurens. En esta época todavía usaba plástico, pero ya me estaba arriesgando a perder el miedo a descubrir las fotos.]

imagen de unas fotos exhibidas sin protección sobre una mesa rectangular.

Comentarios

DIANA MARIA NAVAS H

Un tema que también siento muy cercano a mi corazón porque no quisiera usar tanto plástico, lo he hecho como tu en el pasado, pero si me gustaría que fuera mas papel y cartón solamente para entregar. Vale la pena hacerlo.

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